Un 29 de mayo, en una conferencia que ofreció Amnistía Internacional para presentar su informe anual, vi a un fotógrafo que llamó mi atención, inicialmente por ser calvo, pero después por el excelente conjunto que hacía su cabeza rapada con sus lentes negros... el pensamiento fue "tendrá novia? debe ser raro andar con un calvo...aunque pensándolo bien, podría ser sexy..."
lo volví a topar en otro evento durante el día y, esa noche, fui a conocer la nueva casa de mi amigo pero, como no estaba ahi, me brinqué por la ventana y lo esperé viendo fotos en su computadora. Llegó acompañado del fotógrafo calvo que me topé durante todo el maldito día y, para colmo, ese día terminaría con él, tambien. Fuimos todos a cenar. En el postre, y por el reducido espacio en la mesa, mi pierna rozaba con la suya, lo cual no pareció molestar a ninguno de los dos, aunque la actitud era de desprecio. Con toda esa "repulsión", le di el postre en la boca, solo para poder mirar sus labios sin que todos notaran la humedad en las comisuras de mis labios... "un beso.... solo un beso y al carajo, no lo vuelvo a ver", pensé.
Tres años después, sigo teniendo cada noche un beso de esos labios. "Solo uno".
