Sí, voy a cambiar de actitud.
el año nuevo es un gran pretexto cronológico para cambiar algo que no nos gusta.
y este cavernícola con argumentos en el que me convertí este año,
ni a mí me gusta.
sí, quiero cambiar mi actitud.
Pero no para sonreír más ni ser optimista (nunca)
no para darle la mano a mis enemigos y declarar la paz
sólo para respirar, serenarme
y mostrarles que soy-siempre seré- más inteligente que ellos.