domingo, febrero 14, 2010

I'm not like them, but I can pretend

me voy a formar.

no puedo reformarme porque para eso
necesitaría haber tenido una forma
que luego mutó.

nunca tuve forma... siempre fui una enorme gota de mercurio
que se esparce, resbala, separa en cientos de gotitas
y se vuelve a unir en una otra vez.

y mi vida ha funcionado así por tres décadas.
ha imperado mi caos por sobre el orden.

pero el tiempo, que todo lo deteriora
dañó mi rueda del karma.

los dioses ya no me dan todos sus favores
sigo siendo su favorita pero ya no estoy de moda
por lo que me veo obligada a pelear por lo que me corresponde.

trabajo, constancia, paciencia, fuerza... sacrificios.
debo ingresar al sistema, al menos por un rato.

empecé el año con un nuevo boleto de entrada
que sólo es válido bajo ciertas condiciones.

me levanto temprano, me duermo a media noche;
tomo agua, como más vegetales, camino con el perro;
ya uso las noches para dormir -y cómo me irrita tal desperdicio-.

mañana salimos al aire y yo me dispongo a hacer
lo necesario para conservar mi boleto de entrada.

una vez más, el camaleón se mimetiza con el ambiente
esta vez con uno bien ajeno, distinto, difícil de camuflar.

me levantaré más temprano, haré ejercicio;
dormiré un poco más, volveré a leer;
usaré menos el auto y más el organizador;
me peinaré, me maquillaré, me pondré tacones;

ordenaré mi casa, plancharé mi ropa;
bolearé mis zapatos, lavaré el vehículo;
tendré horarios, comeré a mis horas;
sonreiré y moderaré mis ironías (a veces).

pelearé en lugar de renunciar, competiré (ppfff);
buscaré "superarme" en lugar de suprimirme;
tomaré todo lo que me convenga
prefiriéndolo por sobre aquello que me gusta.

disfraz, máscara, caracterización, animación, interpretación
del personaje que tantos quisieron siempre que fuera

infame monstruo que, siendo un licántropo,
se viste de gala y bebe vino espumoso con los corderos.

sólo para estudiarlos, olerlos, aprehenderlos, aprendérselos.

sólo para conseguir las provisiones necesarias
estricta supervivencia.

para luego volver a la cueva y aullar con más fuerza y tono
otros varios cientos de noches de luna.