jueves, enero 29, 2009

Nómada.

Mi madre dijo, aliviada, "que bueno que no me deshice de tu cama".
"Por eso te dije que no te deshicieras de ella", respondí.

Sorprendida, ella replicó: "¿¿¿O sea que tu siempre estuviste segura de...???"

Lo que ella no sabe, es que yo sabía que me iba a divorciar desde que ella se divorció.

Por eso le respondí a Ixa que mi espíritu nómada se mantuvo siempre listo para la siguiente huida, la siguiente mudanza. Me acomodé muy bien sobre aquella tierra y sobre esas aguas crecieron muchos lirios, pero la certeza de que tendría que irme hizo que jamás echara raíces.

Y es que así somos los errantes: cada cosa cotidiana que hacemos, por más veces que se repita, jamás se convierte en regla; pues todo lo hacemos previendo el ineludible momento de nuestra siguiente partida.

Nunca acabamos de vaciar nuestras maletas y jamás poseemos inmuebles, porque nuestra seguridad no se basa en la constancia sino en la certeza de que siempre nos iremos.

En cualquier puerto tiramos las anclas pero siempre dormimos cerca del barco, para poder escapar pronto cuando llegue el momento de hacerlo.

Nunca planeamos nuestra vida, sólo tomamos previsiones; en función siempre de la siguiente retirada, siempre sabiendo que si sembramos algo no podremos llevarlo con nosotros en el siguiente viaje.

Nuestra constante es la inconstancia y la inestabilidad nuestra tabla en el mar; pues sabemos, estamos ciertos, de que todo tiene un final: lo bueno, pero sobre todo lo malo.

En eso confiamos.

18/8/08

viernes, enero 23, 2009

Inter-rogante

¿a quien se supone que recurro ahora que ya no puedo hacerte a ti todas mis preguntas?

¿que otro sistema perfecto producirá las respuestas que mi alma torcida necesita? cuando mi propia lumbrera parece no querer dar luz...

¿a qué otro oráculo acudo cuando en mis catacumbas ya no se escuchan las voces susurrantes que daban satisfacción a mi duda y mi eterno signo de interrogación?

¿quien me hablará de mi, cuando yo no me comprenda?

¿quién me regresará al suelo cuando mis extrapolaciones me lleven al cielo?

¿sobre los muslos de quien caeré cuando la muerte, que siempre me acompaña, finalmente me derribe?

Si tu no quieres hablar conmigo, ¿¿a quién le hago las preguntas que sólo tu cerebro y el mío pueden responder??

¿quién será mi siempre si te vas?