miércoles, diciembre 12, 2007

Noviembre

el día de muertos ha dejado de ser emocionante. Debí haber visitado este año alguno de los sitios a los que siempre quise ir en 2 de noviembre; con asombro en el rostro y no con lágrimas.
Mitla o Janitzio, no Pachuca.

a partir de ahora, no sólo no podré ir a esos sitios a disfrutar la deliciosa tradición, sino que no podré volver a aludir -ni acudir- a la muerte como representación, sino como cicatriz.

--------------------------------

fueron demasiadas emociones para sólo 18 días de noviembre. Y parece como si el corazón y todas las vísceras fueran totalmente elásticos, permeables; que resistieran cualquier cantidad de emociones sin romperse, resquebrajarse o, cualquier día, reventar.

el plexo pareciera ser un nicho sin fondo, interminable recipendiario de toda la basura que nos cae encima, acumulador inagotable de energías que no se alcanza a ver donde se guardan.

pero no es así. todas esas emociones destructivas se alojan como parásitos en los órganos, las venas y los huesos, haciéndolos porosos y espesando la sangre hasta que forma coágulos que, invariablemente, provocarán una trombosis al alma.

Vida después de la muerte

¿Cómo se supone que hacen los vivos para seguir en esta tierra después de sufrir la muerte de un ser amado?

¿Cómo sigue la vida después de la muerte de otro?


¿Còmo colársele a la cotidianeidad, al transcurso de los días, sin que la ausencia invada todos los espacios en los que uno tiene que estar?


¿Cómo tomar un atajo para poder llegar hasta el momento de la muerte propia sin pasar por el abismo que deja quien muere en todos los sitios donde solía rondar?

¿Cómo escapársele a la vida diaria ya sin el otro?

Huir de la rutina que, de súbito, no se rompió ni terminó, sino que mutó: se transformó en diametralmente lo opuesto y, mientras por años se constituyó de la diaria presencia del otro alrededor, de pronto da marcha atrás y se empieza a formar con las certeras, puntuales e inexorables ausencias del que antes, siempre estaba.

jueves, noviembre 01, 2007

jalando la capa del mago...

hay razones de forma para suprimir a la magia.
esas, por conocidas, no tiene sentido mencionarlas.

pero no sé si comprendes las razones de fondo.

reconocer que el conejo vive en el sombrero implicaría creer, y yo hace mucho, mucho tiempo dejé de creer.

el mago tiene trucos que engañarían fácilmente a mis ojos traicioneros, sembrando en los sesos las habichuelas mágicas, cuyo árbol crecería hasta donde ya no llega ni mi imaginación...

y luego, ¿cómo talaría un árbol de dimensiones épicas?

formalmente, mis argumentos son la memoria y mi segundo nombre.
en el fondo, es puro miedo.

sábado, octubre 27, 2007

sabor a metal

sin importar cuánto nos ufanemos de nuestra bizarra pero cultural filia por los muertos, los mexicanos tampoco estamos preparados para la muerte. la verdadera, la que no tiene sombrero de colores ni sabe a pan dulce, sino que deja un seco sabor a metal en la lengua.

no importa cuántos cultos se le rindan, de cuántas formas la imaginemos ni cuánto santifiquemos a los que han sido tragados por ella, la verdadera muerte es simple, plana, súbita y tan dramáticamente contundente, que jamás nos permite estar listos para ella. la mentalización, la conciencia de nuestra mortalidad, de poco sirven cuando llega ese momento que tanto tememos pero del que tan seguros estamos: cuando llega, propios y ajenos se congelan ante la evidencia de que somos burdamente finitos.

morir, ver morir, padecer una muerte o tratar de confortar al que la padece. nadie, ni el inmune que no tiene nexo emocional alguno con el que muere, está exento de los efectos devastadores u opresivos de ese momento tan vacío; ese sólo instante tan hueco, tan carente de sentido, que -al menos en este lado del mundo- nos afanamos en llenarlo de significados que no tiene.

para que el sabor a metal sea, al menos, amargo.
para que la navaja no se sienta tan fría en las vísceras.
para que no duela tanto.

jueves, septiembre 06, 2007

Costumbre

Tengo que aprender a aceptar tu muerte.

No sé cuando sucederá, pero es segura.

Pasando tanto tiempo junto a ti, absorbiéndote todos los días en cada aliento, cada paso, cada sonido, cada pensamiento; llegará un momento en que la cohesión sea inevitable e irreversible.

Y entonces, cuando mueras, me dolerá tanto como duele un desmembramiento, un estallamiento de vísceras, una súbita pero lenta y continua hemorragia...

Lo grave es que, aunque me muera contigo, no me extinguiré; seguiré aqui y, lo peor, consciente de estarlo. De manera que mi muerte será un fin presente, una putrefacción latente, una dilución consciente.

Y también podría morir yo antes que tu, en cuyo caso padecerías esto mismo. Pero yo, por mi parte, debo prepararme para tu extinción, más que para la mía; pues la muerte propia llega tan de pronto y acontece tan rápido que uno no alcanza a darse cuenta de que murió: un instante basta para agotar toda una vida...

Pero cuando muere el otro, uno tiene todo el resto de su vida para morirse con él, para desangrarse un poquito cada día, para envenenarse con el fósforo de su cadáver cada noche, sin poderse acabar de morir, hasta que el corazón ya no aguante más.

Ojalá podamos morir juntos, de una sola vez.

sábado, agosto 04, 2007

Revertir la concepción

Si al nombrar las cosas, al apalabrarlas, las creamos,
tal vez haciendo una retrospectiva, una crónica del desastre;
un recuento de los daños, contando hacia atrás en el tiempo y en mi edad,
logremos deconstruir mi vida.

Des-haciendo lo hecho y des-armándolo todo pieza por pieza,
reduciéndome en tamaño y dimensión hasta llegar a ese punto;
ese patético, nauseabundo, vacío,
irrelevante y siempre maldito momento de la concepción...

Para entonces impedirlo.
Volviendo reversible esta vida.

sábado, junio 16, 2007

Shh....

Siempre creí que aquello de que la piel habla, de que tiene su propio lenguaje, no era más que una metáfora muy gastada, sobada, casi barata. Un simple recurso literario que habla de un muy, pero muy pobre poeta.

Y lo sigo creyendo.

Pero esta tarde la escuché. Mientras mis músculos se contraían y mi cabellera danzaba en el aire, un grito estridente reventó en la pared de mi cuerpo, escuchándose con toda claridad en mi cabeza, sin provocar ni un susurro fuera de ella.

Sin que siquiera pensara en tí, mi piel gritó tu nombre.

martes, abril 24, 2007

Cambio

Louise Lane dejó a Clark Kent porque no podía tener una relación estable con él.

Y lo cambió por Peter Parker.........................................

sábado, abril 21, 2007

Axioma

Eres tan difícil de explicar pero tan fácil de entender.

Quizá por eso estás tan enraizado. Porque en una vida caracterizada siempre por lo complejo, lo enredado, lo torcido, tus conflictos y contradicciones brillan por su simpleza. Eres fácil: tanto que para algunos resultas tan difícil de creer, que crean tramas a tu alrededor para justificarte; inventan cuestionamientos y le cuelgan debajo la respuesta, buscando la seguridad del conocimiento.

Quieren poseerte tanto que te visten del color que reconocen.

En su intento por apoderarse de ti, recurren a su creatividad y le exprimen las conjeturas. Su desesperación no les deja ver que tu no tienes respuesta, porque eres una pregunta tan obvia, que escribirla sería redundar.

Tu belleza radica, más que en tus ojos, en el silencio que se expande y estira entre nuestros oidos. No tienes nada que explicarme, nada que pedirme, nada que justificar. Y yo no tengo nada que entender, nada que inter-rogar, porque tu eres la pregunta y la respuesta implícita, cuya simultaneidad me brinda toda la paz de quien ya no tiene preguntas, solo certezas.

viernes, marzo 02, 2007

Superman

Después de muchos pero tan estáticos años de no pasar por ahi, la niña regresó a su celda. Ese tan oscuro cuarto rosado en el que nacieron sus monstruos y en el que hoy, sorprendentemente, aparecía Superman, ese héroe que siempre la salva de todo mal.

Ahi, echado sobre esa pequeña cama que absorbió el sudor de cientos de noches de terror, Superman la miraba con expectación, con esa mirada en la que caben más palabras que en la ardiente biblioteca de Alejandría; que enuncia sin pronunciar, que pide todo en un silencio absoluto: una ineludible invitación color olivo.

Pero la realidad, que siempre está a nuestras espaldas, esperando que dejemos de ignorarla y la miremos de frente, la hizo voltear y ofreció sus manos para ayudarla -casi obligándola- a levantarse de esa cama y acompañarla hacia el sitio donde debe estar.

"Te amo, Superman", era la frase que le rebanaba la garganta, palabras que le quemaban la lengua, desesperadas por estallar en su boca. Su sensatez las contuvo, sabiendo que a Superman no le agradarían. Al volver de ese lugar, la curiosidad y un necio deseo, invisible pero invencible, le sembró una nueva duda en la cabeza:

"¿Por qué nació esa frase en mis vísceras, si yo no amo a Superman?"

¿O si?

miércoles, enero 24, 2007

Magnus

eres sangre fresca, ligera y jugosa
palpitando en un cálido y oloroso cuello
cuyos suaves vellos se erizan con mi respiración

una tan irresistible como cruel invitación
para este viejo vampiro que, arrugado, grisáceo
seco
oculto en el cementerio,
huye hasta de la luz artificial, que lo lastima tanto como la natural.

La falta de alimento, el hambre, la inanición
me tienen sumido en una tumba
mas muerto que la muerte
mas gris que las lápidas
pero con los ojos dolorosamente abiertos
consciente de mi propia putrefacción

eres el instante que para cualquiera se convierte en eternidad
pero para mi y mi insoportable existencia sin tiempo
se vuelve aun mas corto, mas deleble
pero mas extraordinario
al lubricar con tu humanidad inenarrable
mis oxidadas coyunturas

eres el trago que,
como inyección de adrenalina al corazón
devolvería a esta azulada piel el color rosado
recargando de un solo golpe la energía
para salir de este sepulcro...

por un par de días.

solamente.

No eres mi alimento.
no eres mi compañero.
No podrías serlo.
Yo no podría hacerle eso a una criatura tan viva como tu.

Pero no pienso aguantarme la sed.