Soy resultado de lo que me ha pasado.
Y de lo que tuve que hacer para superarlo.
El que no sea capaz de entender eso y me juzgue;
y condicione su presencia a mi sanidad mental y mi buen comportamiento;
soslayando el camino por el que he tenido que andar,
que se vaya.
Que agarre su compañía y se largue, porque quien no es capaz de comprender aquello en lo que me convertí, no podrá advertir lo que realmente soy.