miércoles, abril 19, 2006

Re

Tu recuerdo y yo hemos convivido tanto, que hemos formado una complicidad casi maliciosa, pero tan confortante, que nos da la seguridad de que regresarás por ese mismo camino que tu remordimiento labró; caminarás sobre tus huellas en una via que crees recta pero que es maravillosamente circular, arado con el tridente de tu soledad, fertilizado con tu debilidad y tu miedo, y adoquinado con cada palabra que se resbala de mis labios cuando miro tus ojos.

Focus

Lo que duele no es tu partida sino la luz que tu ausencia ha arrojado sobre nuestra situación.

es muy fuerte, deslumbra.

pone al descubierto los defectos que no le había notado a ese hermoso idilio al que, pese a todo, sigo teniendo tan inexorable fe.

martes, abril 18, 2006