Si la uso, es por el enorme esfuerzo mental y emocional que implica saber mentir.
La mentira es un trámite burocrático, y estamos en tiempos de simplificación administrativa.
La honestidad no es un valor ùnico: es pura flojera de construirle un mundo a quien no es capaz de soportar una verdad.
Pereza de maquillarle el rostro a una realidad potencialmente desalentadora.
Sinceramente, que hueva.
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