No sé si ésta fue la última vez que te habré visto.
Quizá a partir de este momento tu mirada ya no va a seguirme.
O mis pies ya no dejarán rastro para que me sigas.
Pero si ésta fue la última noche que pasé contigo,
quedo satisfecha.
Porque tomé de ti todo lo que necesitaba (una vez más)
y hasta me regalaste tu sinceridad temporal.
Mi nariz en tu cuello empezó el juego
tus poros se abrieron al calor de mi aliento
tu boca cedió ante su imperativo deseo
de perderse en la sed de la mía
tu piel gritó "te extrañé" antes de que tu lo dijeras
tu respiración dejó en evidencia
tu vehemente deseo por mi lengua entre tus piernas
te hice mío en el más estricto y puro sentido de la palabra
eres mío en el más profundo y utópico lado de tu alma
por eso es que nunca vas a dejarme.
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