A veces, de tan claro, eres confuso.
De tan sencillo y transparente, me haces pensar que escondes un oscuro y aterrador misterio.
Me cuesta mucho creer que no tengas sombras, fantasmas,
tus fosas llenas de muertos y tu armario lleno de herramientas
para crear otros nuevos.
Ojalá creerte fuera tan fácil como quererte.
1 comentario:
Yo no le creo a ninguno, no importa que tan bien aplanado este, que tan bien pintado este...
estrujos blogueros, pero con sabor a comdadronas, la quiero usted
Publicar un comentario